Carta al compañero Montilla

Apreciado compañero y Primer Secretario,

Me dirijo a ti como líder indiscutible del proyecto socialista en Cataluña. Un proyecto, del que me siento orgulloso de poder participar desde mi más humilde responsabilidad, tanto en las filas de nuestro partido como en la institución pública que represento.

Lo hago con el fin de trasladarte una de las mayores preocupaciones de nuestra sociedad, que con toda seguridad tu bien conoces, como es la atención hospitalaria a través de las áreas i/o los servicios de urgencias en los hospitales de nuestro país. Pero también lo hago, como consecuencia de la más desagradable experiencia que tanto mi familia como yo, estamos viviendo durante estos días.

Desgraciadamente durante éste año que nos deja y en el transcurso del que acaba de empezar, a mi familia le ha tocado vivir, y sin embargo vive, las consecuencias del penoso recorrido que hace una gravísima enfermedad, como es el cáncer, para acabar deteriorando la vida de un ser querido. Eso, para lo que en ocasiones lamentablemente no existe remedio, éstos días lo hemos percibido con mas agravio, al tener que participar del caótico espectáculo que el servicio de Urgencias del Hospital de la Vall de Hebrón, nos ha brindado en más de una irremediable visita.

Como es posible que una persona afectada por una grave enfermedad tenga que esperar 12 horas, antes no se resuelva o se determine su ubicación definitiva en el hospital. Como es posible que la espera de ese tiempo se tenga que realizar con resignación entre pasillos, accesos a instalaciones o en el espacio conocido gentilmente en el mencionado hospital, como el “pati”, sin el abrigo de una mínima intimidad, a merced de las miradas de obligados transeúntes y con una precaria atención.

Se que ninguno de los detalles que yo pudiera darte se te escapan, pues también se que es una de tus preocupaciones. Ahí está sino como prueba de ello, los casi 34 millones que se han destinado al plan integral de urgencias de Cataluña para reforzar los servicios asistenciales. Pero eso, como también sabes, no es suficiente.

Me ha chocado de manera impactante éste tema, no tanto por el grado de afectación personal que pueda tener, que también, sino porque hace 15 años viví en ese mismo hospital una experiencia similar. Entonces me veía con fuerzas para decir a los míos, a los nuestros, a la gente sencilla que pacientemente sufre esa sinrazón, que los que gobernaban la Generalitat no tenían la más mínima sensibilidad por la sanidad pública y que no creían en ella. Que eso y otras cuantas cuestiones de vital importancia para nuestro país era justificación mas que suficiente para que juntos impulsáramos una alternativa de cambio, impulsáramos una manera de entender la vida desde un punto de vista más social. En definitiva una manera de entender la vida desde la izquierda progresista del panorama político catalán.

Pero ahora me siento abatido. Como podemos explicar la situación? Reconozco las dificultades que comporta dar soluciones paralelas a todos los problemas, lo se porque a una escala inferior, pasa exactamente lo mismo en los ayuntamientos, pero con todos los matices que se quieran poner hay tres cosas básicas de nuestro discurso social, el discurso de los socialistas, que entiendo deben poder mantenerse a cualquier precio. Éstas son tales como una sanidad pública eficaz, una educación pública eficiente y un sistema de pensiones que garantice la continuidad de una vida digna entre aquellos que ya no pueden ejercer una actividad. A esos valores, que son los nuestros, no podemos renunciar.

No pretendo absolutamente nada con esta carta que no sea provocar nuevamente una reflexión en nuestras filas sobre lo que importa de verdad a la gente sencilla, a la gente trabajadora, a la gente humilde. Con ésta también cumplo el expreso deseo de algunos de mis familiares y amigos más directos, que desconocedores de las limitaciones de éste militante socialista, me pidieron que te hiciera llegar ésta preocupación, que como te decía anteriormente se que conoces, pero que desgraciadamente comparten muchos ciudadanos y ciudadanas de Cataluña y que entiendo requiere alguna reacción.

Recibe un cordial abrazo.